Nacimiento e infancia Aegwynn, la madre de Medivh, sirvió como Guardiana de Tirisfal antes que él. Ocho siglos antes de la llegada de los orcos, luchó y todo parece indicar que derrotó a Sargeras. La verdad fue que, el demonio tenía un plan que llevó a cabo sin que Aegwynn lo supiera: inoculó su esencia en el cuerpo de la guardiana antes de morir, donde permaneció en espera. Cuarenta y cinco años antes de la llegada de los orcos, Aegwynn quiso tener un hijo al que traspasaría su poder en contra de los deseos de la Órden de Tirisfal. Tras seducir a Nielas Aran, el mago de la corte del Reino de Azeroth, tuvo un varón a quien dejó al cargo de su padre. El nombre que recibió el vástago fue Medivh, que signigica "el guardián de los secretos" en la lengua de los elfos nobles. Aegwynn ya había olvidado el suceso con Sargeras y no sospechaba que, junto a los poderes que le había traspasado, también lo había hecho la esencia del titán oscuro que permaneció inactiva hasta que Medivh llegó a la adolescencia.
El aspecto de Medivh, tanto el físico como el mental, parecía normal. La corte y su madre no pusieron objeciones a que continuara con su vida normal. Sin embargo el espíritu oscuro de Sargeras revolvió sus pensamientos y emociones hasta encaminarlos hacia sus insidiosos fines. El poder de Medivh crecía día tras día y sus ansias de conocimiento también, no solo quería conocer todo lo referente a su mundo sino también los de los planos inferiores pertenecientes a Legión Ardiente. Comenzó a buscar algo que podría destruir a la humanidad de Azeroth, algo que Medivh veía como el único camino para alcanzar el poder verdadero. Lo que buscaba, lo encontró en Draenor. Tras contactar con el brujo Gul'dan desde las cámaras de la torre de Karazhan, Medivh prometió decirle la localización de la Tumba de Sargeras si Gul'dan traía a la Horda a Azeroth para destruir a los humanos. Y así fue. Con la ayuda del Consejo de la Sombra del otro lado, Medivh abrió el Portal Oscuro que conectaba Azeroth con Draenor. Fue entonces cuando apareció Aegwynn para tratar de razonar con su Medivh y mostrarle lo equivocado del camino que había tomado pero su hijo no le escuchó. Lucharon y Medivh salió victorioso, quitándose de encima a su madre rapidamente. Sin embargo la batalla le había hecho perder mucho poder y para recuperarlo, Medivh comenzó a drenar la energía de la propia tierra, destruyendo la vida que se encontraba en ella.